La historia de la bicicleta se remonta a principios del siglo XIX, cuando el barón Karl Drais von Sauerbronn inventó un precursor de la bicicleta moderna conocido como la "máquina de correr" en 1817. Este ingenioso dispositivo consistía en una estructura de madera con dos ruedas y un manillar, permitiendo a los usuarios impulsarse con sus pies en el suelo.